Cultura

EL ARTE TIENE QUE TENER SIEMPRE UNA INDAGACIÓN, METER EL CUCHILLO DE ALGUNA MANERA Y REVOLVER UN POCO

Por Juan Manuel Valdés y Tomás Rebord.
30/08/2020

T.R.: Hace un tiempo en una charla que compartimos con Cristian Ciminelli, él te había preguntado acerca del orden de tus atribuciones. Si eras peronista, artista o argentino, como qué venía antes, que venía después. Algo que me gustaría preguntarte, y en cierto sentido compete a todas tus cualidades, es que opinión te merece o cómo venís viendo estas manifestaciones o demostraciones de bronca que vienen pasando desde el 17A, estas marchas patrias, incluso en la del día de hoy que parece que fueron pocas personas.

D.S.: Si, mira en realidad no hay que juzgarlo a esto como eventos políticos. Me parece que tienen que ver con cierta desazón. Primero hay un problema, que no pueden aceptar el resultado electoral, eso es algo arrasador. Entonces esa posibilidad que ahora tienen de incorporarse, a partir de esa no aceptación creo yo, es la de incorporar una nueva militancia, como una nueva juventud que les vino. Se les pasó en su momento, cuando uno tiene más predispuesto el ánimo para la militancia y ahora han recuperado eso que parece juvenil. Entonces se despliega una especie de exceso de energía, que como no tiene un destino político demasiado claro, osea, el objetivo político no está definido, lo que hay es un dinamo sin conexión. Empieza a entregar energía sin posibilidad de ser canalizada. Se ve mucho la falta de un discurso articulado, fijate la violencia que desencadena la presencia de un micrófono. Cuando C5N, u otros canales acercan el micrófono ahí es donde se produce la crisis, porque se necesita decir algo que no sea nada más que la palabra, como un piedrazo. Es como un discurso de tiro de artillería, no de infantería. No es un discurso donde decís “bueno voy al combate con esto y me la banco”, no hay posibilidades de eso.

J.M.V.: Me sorprendió en esta línea el corrimiento o la radicalización de algunos actores que se mostraban como más racionales o más amplios hacia discursos aparentemente pre peronistas. Escucharlo a Prat-Gay, esta semana, diciendo que cuando el peronismo gana la calle es porque lo hace comprando con choripanes, coca y bondi. Digamos que el sector “paloma” (en contraposición a halcones) de la derecha parece haber desaparecido, ¿qué reflexión te merece? Parecía qué bueno, está por un lado Larreta que es pura gestión, entonces ahí puede abrazar cierto centro, pero actores que se mostraban más racionales y dialoguistas como Prat-Gay o Lousteau terminan diciendo cosas muy abusivas.

D.S.: Sí, Prat Gay tiene una cosa especial, es muy tilingo, es como un chico criado en un invernadero tilingo, cuando sale dice cosas asombrosas que uno no puede creer que alguien piense así. Me parece como esas señoras de Barrio Norte, o que lo han criado y apañado de esa manera, es un chico malcriado pero no es el eje de la situación ahora. Uno tendría que ver con más atención a Larreta y a Vidal, creo que ahí está la salida para ellos. Ellos tienen una posibilidad y lo saben, entonces ahí es donde hay que prestar más atención. Me parece que están despiertos en ese sentido, y toman la distancia necesaria. Larreta se refugia en la gestión, su lugar de protección, ahí no tiene ningún problema, pero al mismo tiempo tiene que tener un ojo puesto en hacer política, ahí es donde tiene un compromiso con los suyos que no somos nosotros.

Cuando Alberto pone un poco el pie en el acelerador, empieza a marcar los paradigmas de gestión que había anunciado, eso produce una gran conmoción. Ellos no pueden manejar de otra manera, más que radicalizarse. Lo que dijo el otro día Duhalde, más allá de la situación clínica que uno pueda suponer, algún tipo de daño neurológico por la forma que articula su discurso, retiene una parte de coherencia, algo de eso dijo Samid también, que me parece que también hay que verlo un poquito con atención. Esa es la jugada en profundidad que les queda, pudrirla toda realmente. No hay otra situación, si tenes que hacer una jugada política es perder o pudrirla. Entonces están ante esa disyuntiva, no podemos ser ingenuos. Van a tratar de pudrirla mal, y están en eso.

T.R.: Acá aparece también el tema de la reforma judicial

D.S.: El tema de la reforma de la justicia junto con otros aditivos como el tema de los medios públicos, es una combinación un poco fuerte que les exige a ellos. Esto lo conduce Patricia Bullrich, en un aspecto. Todo este conjunto de situaciones que se presentan, las conduce en cierto modo Patricia Bullrich, y siempre va a ir hasta el límite total, lo hizo desde pendeja siempre, hasta el fondo, hasta el ridículo, hasta lo que sea, hasta que no. Porque es una forma de operar, es casi un síntoma de ella. Ahora ella no quiere ser menos que Bolsonaro, y lo hace, va hasta el fondo. Entonces bueno, en estas circunstancias hay que esperar también que lleguen las cosas hasta el límite, hasta lo intolerable. Nosotros tenemos acolchonado para que no sea así, ahora ojo con dar tantas batallas todas juntas y descuidadas. No se puede descuidar.

T. R.: Daniel, te quería preguntar algo vinculado a la producción artística. Vos haces un arte, no se si llamarlo politizado, no sé si tiene una dirección, pero está lleno de contenido. ¿A vos te cambia en algo hacer arte durante el oficialismo? Un oficialismo que te contiene, ideológica y representativamente, o para vos es lo mismo, ¿hay etapas en la producción artística?

D.S.: Si, pero no coinciden con lo político digamos, son etapas personales. Por lo menos lo que me pasa a mi, hay veces que me pongo mas áspero, más ácido. En general cuando hay oficialismo me pongo más crítico. No me gusta ser celebratorio, no me gusta nada. Me gusta más meterme en las oscuridades, en las dificultades. El arte tiene esos quilombos, que si se pone celebratorio, pierde la esencia, pierde la gracia de la gratuidad. Porque parece que se teje con un montón de compromisos, compromisos que lo hacen insustancial, lo hace poco interesante. El arte tiene que tener siempre una indagación, meter el cuchillo de alguna manera y revolver un poco, eso sucede con todas las formas del arte. La celebración puede ser un instante y nada más, que decae rápidamente. Lo celebratorio, se anula, no puede despegarse. Hay que meterse siempre en lugares que no son a donde se te espera. El arte siempre es inesperado, está en un lugar que no debería estar y hace prosperar, amplía ese lugar, lo ilumina. Mira al mundo. El arte genera su propio mundo, eso es una de las cosas más difíciles de tolerar, lo inesperado. El mundo del arte es lo que nadie espera, porque no existe, no existía esa pintura, no existía el Guernica, el bombardeo de Guernica el evento si, pero como obra no existía hasta que lo pintó Picasso.

El arte si es peronista o no es peronista no tiene nada que ver. Si es peronista, puede ser un tema que me interese o que yo le doy y trato de generar un mundo con eso pero no es una celebración del peronismo, es un mundo peronista que invento yo. Un gran artista es Ringo Bonavena, que lo entendió perfectamente, le sacan el banquito y está solo en el medio del ring. Así es el arte, siempre te sacan el banquito, y si te dejan el banquito, es que sos un atorrante que no va a pelear. El banquito es “yo soy peronista, yo soy un artista nacional y popular, entonces ya tengo una garantía”, sos un mediocre nada más, un atorrante que se aferró al banquito, entonces quieres tener garantías. Si sos peronista, bueno, mucho gusto, no pasa nada. Para eso uno puede decir, el mejor es Borges, que es bien gorila.

J.M.V.: Vos decis mucho eso de Borges, ¿Borges te gusta mas que Marechal, y te parece más nacional y popular que Marechal?

D.S.: Claro, ese es el gran quilombo. Decime que Borges no es nacional y popular. ¿Qué lo hace mejor a Marechal que a Borges?, ¿porque es nacional y popular? si los dos son. ¿porque un artista no sería nacional y popular?, siendo un artista de una nación y perteneciente a un pueblo. Dos situaciones que están en todos los que son artistas por lo menos. Pertenecen a un pueblo, y a una nación, osea son nacionales y populares. Sabía ver muy bien a nuestra oligarquía, tenía unas críticas feroces muy interesantes, un gusto muy interesante. Era oligarca, y si que se yo, y Borges era re gorila y qué. Todos son nacionales y populares, así de amplio debería ser. Esto yo se que es trágico para algunos, son todas boludeces que se inventaron micromundos y datos que nos inventamos entre nosotros para autoabastecerse, para bancar mediocres también, es duro decirlo, pero para bancar mediocres, entonces uno califica tanto y son nacional, y popular, dejate de hinchar las pelotas. Anda y pelea, deja el banquito. Que teatro más nacional y popular, ¿cuál es el teatro más nacional y popular que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires? El Teatro Colón, no se puede dudar ni un segundo, es el más popular por lejos, el más conocido al que quieren ir todos, el que es de referencia, al que te mandan cuando cantas bien, es el teatro del deseo de todos. Todos tienen el deseo de ir al Teatro Colón, entonces algunos compañeros medios perdidos lo repudian “es el teatro del elite”, ¿que se lo queres regalar al elite? estas loco. También va el elite, porque es popular entonces van absolutamente todos, como no.

T.R.: Aprovechando esto que traías antes, de meter el cuchillo, y de cómo es menos interesante lo celebratorio, y a su vez, que las etapas del artista no tienen que ver con los ciclos políticos, ¿donde ves vos las zonas de cuchill hoy, o qué te pasa cuando ves nuestro presente? Es un poco imposible obviar la cuestión pandémica que es como que flota por sobre todo, a veces es medio embolante también, ¿no?, porque todo el tiempo “uh el arte en pandemia, la crónica en pandemia”, ¿qué te pasa incluso desde nuestro presente rarísimo en el plano de lo artístico?

D.S: Mirá, no sé todavía, yo estoy con un déficit que al no poder ir a los bares tengo un problema, mi alimento casi diario era en el bar, entonces me motorizo algunas ideas pero lo puedo subsanar eso, de hecho lo hago acá, me invento lugares. Pero no creo eso del arte en pandemia, eso se va a olvidar rápidamente, va a ser un mito. El deseo de la gente es salir, es tener un poco de onda con la gente, encontrarse. Los peronistas no podemos tener la cosa del “uy, está bien, ahora estamos jodidos”, qué se yo, vamos a ver cuanto tiempo mas, yo creo que ya tenemos que estar pensando que de esto se sale y se olvida, y la gente se entrega otra vez al goce y al cumplimiento de los deseos sin freno. La gente va a salir, esto salta como un resorte, y otra vez toda la rueda del capitalismo se va a motorizar, y va a ver Peugeot 409, 501, lo que sea, el número de Peugeot que se necesita, porque viste el quilombo de esto. El cumplimiento de los deseos son como estaciones en la vida, viste eso, por eso lo del Peugeot es ilustrativo. Había 403 y vino el 404, y después el 503, 504, 505, cada Peugeot que aparecía era un instante más en la vida. Estamos arrojados al mundo porque ¿que tenemos delante? la muerte, que otra cosa vamos a tener. ¿El capitalismo porque funciona? porque te pone un vidrio pulido adelante, que vos ves el próximo vidrio y el próximo. Necesidad – Deseo, la cosa. Eso lo entendió Eva Perón, lo entendió el peronismo más que nadie, por eso no es pan es choripán o pan dulce, porque es deseo no necesidad. El pan es la necesidad, entonces nosotros tenemos que entender también eso.

Ilustración del poema conjetural borgiano, por Daniel Santoro.

T.R.: A mi me pasa que estoy muy de acuerdo con tu descripción al respecto del arte y lo que tiene que significar. Me interesan particularmente una triada de tus obras. Uno es tu símbolo de centauro, la otra es la ilustración el Poema Conjetural de Borges, y en tercer lugar esta suerte de comic distópico peronista que armaste, que tiene una cruza entre Batman y Perón. Son como tres dimensiones mitológicas: centauro, otra de evocar a Borges y otra una suerte de futuro pop yankee.

J.M.V.: Vos hablas mucho de los superhéroes, sos mucho de ver los arquetipos y los superhéroes en el terreno de la política.

D.S.: Si, claro. No se si conocen “Proyecto Aluvión”. El capítulo 7 u 8, se llama “la mano de la gloria”, la mano derecha y la mano izquierda de Perón. Es la historia de las manos, donde fueron a parar. Por ejemplo, la mano izquierda se convierte en un talismán poderosísimo. Esto es un dato, más o menos, de la realidad, de la magia negra. La magia negra tiene como máximo talismán la mano de la gloria. La mano de la gloria se hace con la mano izquierda de un muerto. Se producen unas ceremonias muy complejas en determinado período del año, y se convierte en un talismán fuertisimo y más aún, si el muerto al que pertenecía la mano tenía poderes de por sí. Un talismán temible, muy requerido de la magia negra. Si pones en google, te aparecen muchas manos de la gloria. Yo pensé la idea de que la mano izquierda de Perón hubiera sido usada como talismán, como mano de la gloria. La historia es sobre eso, empieza así con una corporación que quiere obtener aquella mano, paga millones de dólares. Lo más interesante de todo es que la mano izquierda, es la que sirve, la derecha no. El cómic al que vos referís era la saga, la continuación del segundo capítulo. Al final de ese episodio, al héroe, al protagonista, le cortan la mano izquierda en una pelea con la corporación, y queda manco. Va a la Villa 31, donde hay un médico que trabaja con gente marginal y el tipo tiene acceso a la mano. Finalmente le injertan la mano y le resulta sorprendente. El tipo tenía miedo que tuviera rechazo pero como era peronista no tuvo rechazo. La mano le funcionó. El tipo descubre los poderes, al principio no sabe bien de qué se trata, no adivina, hasta que se da cuenta qué es lo que tiene, que es que cuando le toca el hombro a alguien con su mano izquierda lo convence. Tiene un poder irrefrenable de convencimiento. Eso le permite hacer caer el capitalismo. Cuando accede a parte del sistema financiero produce un caos impresionante, porque los tipos disponen su codicia. Entonces las cosas empiezan a no funcionar. Primero lo usa para levantarse minas, pero cuando lo sabe usar como superhéroe, finalmente logra hacer su historia. A mi me gusta trabajar con esos guiones, eso lo hicimos con Francis Estrada, un gran director, hicimos los 8 capítulos sobre los temas oscuros del peronismo. La mucama peronista caníbal, es un capítulo, la quema de iglesias, el luto, la quema del parquet.

T.R: Te quería preguntar en particular acerca del centauro como símbolo, como dimensión mitológica y su significado en tus obras, el Centauro descamisado.

D.S.: El centauro tiene esa condición, de no ser plenamente humano, que es la visión que se tiene del peronista. El antiperonismo tiene una visión del peronista de que no es plenamente humano. Algo de la animalidad, de las formas de relación que no es humano. Entonces el aluvión zoológico venía a cuento de eso, el centauro tiene esa cuestión. Es muy ambiguo el personaje mitológico del centauro, me parece que una buena meta, la sabiduría del centauro. Yo creo en inventar mundos, inventar personajes. Todo eso lo hablábamos con Guillermo Saccomanno, que es un gran escritor. Tiene un libro interesante que es “La lengua del malón”. Para él el peronismo es como el gran relato histórico, como si fuera la guía de la odisea, tiene todo tipo de personajes, suceden todo tipos de cosas, tragedias tremendas, epifanías fantásticas, y todo eso son las condiciones de un gran relato histórico, entonces es muy difícil sacar al peronismo de nuestra cultura. No sobreviviría nuestra cultura sin el peronismo. Eso está incorporado de alguna manera como un elemento cultural. Cuando hablamos de una cultura peronista, estamos hablando de una cultura nacional. Todos esos personajes se mezclan y no son solamente personajes que pueden ser héroes, en sentido histórico, son héroes culturales, también. Entonces se confunden ahí las culturas, entonces se lee al peronismo como se lee la guía, tienen las mismas condiciones de relato. Hay datos históricos del peronismo y hay un plus también, no es solamente histórico. Eso le da al peronismo una capacidad de generar cultura, de no ser solamente un dato histórico, como por ejemplo el Partido Radical. Con su historia resumiste a todo el radicalismo, ahora la historia del PJ no te dice nada. La historia del peronismo abarca un rango que tiene que ver con nuestra cultura.