URBE

EL ABANDERADO

Por Matías Segreti, fotografía de Gustavo Carlos Molfino
22/11/20

Durante las últimos años de movilización popular, ya sea a favor de una medida de gobierno, que favorece a los sectores medios y populares, o en contra, cada vez que se organizó alguna manifestación contra políticas antipopulares, se hizo presente “El Abanderado”. URBE entrevistó a Hernán Rial para conocer a uno de los personajes más conocidos y fotografiados de las manifestaciones populares.

¿Cómo surge esta iniciativa de ser el abanderado? Me imagino que lo venías pensando, ¿o fue espontáneo? contanos cómo fue.

El abanderado de la plaza nace el 24 de marzo de 2016, al cumplirse 40 años del golpe cívico militar de 1976. El día anterior, el presidente de ese momento, Mauricio Macri, a pocos meses de haber asumido, recibió de invitado al presidente de EEUU -Barack Obama-. En esa ocasión, la Plaza de Mayo y la Avenida de Mayo, amanecian enarboladas con banderas de Estados Unidos. Esto me ocasionó una gran indignación. Me parecía una falta de respeto total que a un día de cumplirse cuarenta años del Golpe, teniendo en cuenta todo lo vivido durante ese triste y nefasto periodo de nuestra historia, la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, los 30000 compañeros y compañeras desaparecidos/as, impusieran en un lugar tan simbólico para el pueblo y nuestra memoria, una bandera que no es la nuestra ni nos representa. Al despertarme el 24 de marzo, preparándonos para conmemorar un año más de Memoria Verdad y Justicia, tuve la ocurrencia de llevar una gran bandera, y al llegar a la Plaza de Mayo, decidi subirme a la Pirámide de Mayo como forma de poner bien en alto los colores Patrios y reivindicar la lucha militante.

¿En qué lugares estuviste? ¿Recordás algún acontecimiento en particular en el que te hayas emocionado?

Estuve en muchos lugares. En cada marcha, en cada reclamo, en cada pedido de memoria verdad y justicia, allí estuvo el Abanderado. Lamentablemente los cuatro años que gobernara el neoliberalismo, estos fueron más que numerosos, ya que la educación, la cultura, la salud, los trabajadores y trabajadoras, los científicos, los jubilados, en fin toda la sociedad y en especial los sectores más vulnerables, fueron gravemente perjudicados, discriminados y subsumidos en la pobreza. Me he emocionado en las marchas por Santiago Maldonado, he acompañado a los docentes en defensa de la Educación Pública tan maltratada, y siempre recibía de parte de la gente algún gesto de apoyo que muchas veces me ha emocionado.

¿Qué es para vos llevar la bandera argentina?

Para mi, llevar la bandera argentina es una demostración del amor por la patria y por las luchas populares; ya que las oligarquías y el neoliberalismo se apropia de los símbolos patrios que ellos mismos mansillan o reniegan, admirando siempre lo foráneo. Es una manera también de reivindicar a tantos y tantas compañeros y compañeras que dieron su vida por una patria mas justa e igualitaria.

Me imagino que debes tener muchas historias para contar, ¿recordas al menos dos anécdotas que te hayan marcado?

El dia que subi a la Pirámide, después de estar cuatro horas haciendo flamear a la bandera que mide casi 7 metros de largo, para bajar de la misma me ayudaron personas que ni conocía, pero que estuvieron pendientes de mi toda la tarde. Me ofrecían agua, me decían que tuviera cuidado de no caer. Junto a mi compañera, se había quedado un hombre que luego me enteré, era el padre de un desaparecido. Él me bautizó el “Abanderado de la Plaza de Mayo”, y dijo que ese hecho pasaría a la historia así como “las patas en la fuente” del 17 de octubre de 1945. Es el día de hoy que me sigue escribiendo. Mucha gente me empezó a enviar fotos, mensajes, videos, hasta me hicieron historieta, desde distintos puntos del país e inclusive empecé a salir en televisión y en diarios del exterior. ¡No lo podía creer!
Otra anécdota fue cuando juntamente con Combatientes de Malvinas, el día 10 de junio que es el día de la Reafirmación de los derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, hice flamear la bandera en la puerta de la Embajada Británica.

¿Cómo fue tu acercamiento con el peronismo?

Desde chico, ya que mis padres son peronistas. Y me identifico con ese movimiento porque piensa siempre en el más desvalido, en el más desprotegido, busca el bienestar de la gente, levantando siempre las banderas de una Argentina socialmente “justa”, económicamente “libre” y políticamente “soberana”. La política entendida como el medio para el bien de la Patria, como herramienta para cambiar aquellas cosas que están mal, por eso la militancia es sinónimo de servir al otro.