URBE

MERCADO DE CAPITALES PARA EL DESARROLLO

Por Nicolás Pérez Soto, Economista de Ideas por el Desarrollo (IxD)

27/09/2020

El mercado de capitales argentino medido como la capitalización de la bolsa de valores en relación al PBI se encuentra en menos del 10%, cifra que es ampliamente inferior a la del resto de los países de la región (este valor va del 50% en Brasil a casi el 120% en Chile). A su vez, la amplia mayoría de las inversiones realizadas se hacen sobre la base de la especulación cambiaria para la adquisición de dólares (tanto en el mercado electrónico de pagos como por el contado con liquidación).

Durante el período iniciado el 10 de diciembre de 2015 al 10 de diciembre de 2019, el mercado de capitales fue escenario de una fuerte apreciación cambiaria originada por elevadas tasas de interés que atrajeron capitales especulativos que adquirieron letras del Banco Central (Lebacs). El agotamiento de este proceso (el stock de Lebacs llegó a 50 mil millones de dólares) generó una brutal corrida contra el peso argentino que sufrió una devaluación del 100% en 2018. De este modo, quienes habían invertido en la economía real vieron el valor de sus activos esfumarse cuando son medidos en dólares. Por otra parte, los astronómicos niveles de la tasa de interés generan fuertes barreras a la inversión productiva, promoviendo la ganancia de las instituciones bancarias en detrimento del aparato productivo.

Cuando se analiza la inversión bruta fija en relación al PBI se puede evidenciar un estancamiento entre el 16% y el 20%, llegando a su piso en 2019 luego de un proceso de apertura comercial indiscriminada y tasas de interés real que alcanzaron el 10% (llegaron al 67% nominal frente a una inflación del 54%). Ese proceso se desarrolló en correlato con una profundización de la fuga de capitales que alcanzó los 80 mil millones de dólares durante los últimos 4 años.

En este sentido, la fuga de capitales constituye uno de los males crónicos de la economía argentina, cuya estimación (teniendo en cuenta los capitales no declarados en paraísos fiscales) asciende hasta los 500 mil millones de dólares.

El financiamiento a largo plazo de procesos de inversión es una condición necesaria para llevar adelante un proceso de desarrollo sustentado en agregar valor a los bienes producidos. De este modo, es fundamental contar con los instrumentos legales e institucionales necesarios para que el excedente generado, sea destinado a estos fines.

A su vez, una política de financiamiento del desarrollo debe trascender de la industria bancaria y promover estructuras más permeables al financiamiento de largo plazo como fondos de inversión, aceleradoras e incubadoras de negocios. Este proceso requiere además del fortalecimiento de instituciones públicas para el desarrollo que puedan orientar recursos destinados a la inversión productiva y el comercio internacional.

El mercado de capitales debe poder satisfacer las necesidades y requerimientos de oferentes y demandantes de capital. La continua divergencia entre estos dos actores ha provocado un reducido mercado de capitales que no está al servicio de un modelo de desarrollo integral y humano. Este es el principal desafío de las instituciones encargas de ampliar y consolidar un mercado de capitales que esté a la altura de la tarea ciclópea que implica la agenda del desarrollo.

Ejes estratégicos para el Desarrollo

Para fortalecer y potenciar el mercado de capitales es necesario consolidar una serie de ejes estratégicos en el marco de un proyecto de desarrollo. El estancamiento económico sufrido por la economía argentina desde 2012 hasta la crisis de 2018 es el resultado del agotamiento estructural de la capacidad instalada y la infraestructura. A su vez, el excedente generado por la economía difícilmente puede financiar incrementos en la producción y las exportaciones.

Por lo tanto, el mercado de capitales en un proceso de desarrollo debe poder orientar el financiamiento a los siguientes propósitos:

1. Proyectos de inversión de largo plazo: se trata de proyectos necesarios para incrementar la capacidad productiva, mejorar la tecnología e incrementar la productividad del país, impulsar el desarrollo de sectores estratégicos y permitir el incremento de la capacidad instalada de industrias que requieren elevados niveles de inversión.

a. Infraestructura en transporte, logística, conectividad y energía para incrementar la capacidad productiva y la productividad de la economía en su conjunto.

b. Innovación aplicada en nuevos negocios, llevado adelante por nuevas firmas de tecnología (startups) y subsidiarias de grandes firmas de sectores maduros (spin-off). A su vez, a través de esquemas de innovación abierta, se puede fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías y herramientas mediante la confluencia de intereses de diferentes firmas, con regímenes de fomento impulsados desde el estado.

c. Crecimiento Horizontal a través del aumento de la capacidad instalada de una firma o la apertura de nuevas unidades de negocio o la incorporación de nuevas tecnologías para el incremento de la productividad

d. Crecimiento Vertical para agregar valor a la producción ya sea por una mayor elaboración de los bienes producidos (integración hacia adelante) o por una mayor integración local de la producción (integración hacia atrás)

2. Incrementos de producción (capital de trabajo): Los sectores productivos deben poder responder a incrementos en la demanda sin que eso implique un elevado costo financiero por el atraso de cobros en la cadena de valor y el elevado costo de financiamiento.

a. Acortar la cadena de pagos implica una reducción generalizada de los plazos de pago de las obligaciones de corto plazo de todos los agentes de la economía. Esto es especialmente cierto en la cadena comercial, en la amplia mayoría de casos el plazo de pagos excede ampliamente los días de rotación de stock.

b. Reducir el costo de financiamiento de corto plazo permitiendo que las firmas no afronten un elevado pago de tasa de interés cuando tomen deuda de corto plazo para adquirir insumos mientras esperan a cobrar las ventas a sus clientes.

c. Incrementar el acceso al financiamiento para que las PyMEs puedan acceder al mercado de capitales para satisfacer sus requerimientos de capital de trabajo eliminando las barreras a la entrada existentes.

3. Promoción de las exportaciones: El financiamiento de exportaciones de manera estable y sólida es fundamental para construir relaciones de negocios perdurables en los mercados globales. A su vez un mercado financiero de exportación promueve que las empresas locales tomen riesgos para aventurarse a exportar a nuevos mercados y traten con nuevos clientes.

a. Garantizar la disponibilidad de fondos es fundamental para que cualquier empresa pueda exportar sin correr el riesgo de no poder adquirir insumos dolarizados para poder exportar

b. El prefinanciamiento de exportaciones consiste en préstamos en moneda extranjera otorgados con anterioridad al embarque de las mercaderías a ser exportadas, para financiar el proceso productivo y de acondicionamiento de estas.

c. Crear seguros de incobrabilidad como herramienta para reducir el riesgo que afrontan las empresas al exportar, especialmente a nuevos mercados y nuevos clientes.

Estos tres objetivos para el desarrollo estructural se caracterizan por dinámicas particulares. Las diferencias entre los requerimientos de oferentes y demandantes de capital requieren de instrumentos particulares para su promoción y garantía.

El mercado de capitales debe llevar adelante un rol fundamental en el desarrollo estructural del país, al coordinar las necesidades de capital y las capacidad de repago de las empresas, con el excedente de liquidez con el que cuentan otras empresas, bancos e inversores.

Existen proyectos que por su naturaleza son inherentemente públicos o se desenvuelven en mercados regulados (infraestructura, telecomunicaciones), en este caso el financiamiento del mercado de capitales está fuertemente relacionado con la capacidad de endeudamiento doméstico del Tesoro.

Por otra parte, los proyectos productivos llevados adelante por actores del sector privado requieren de una fuerte presencia de incentivos para los oferentes de capital, garantías de repago cuando se trata de periodos de recupero de la inversión largos y herramientas de mitigación del riesgo.

En cuanto al financiamiento de corto plazo, es fundamental entender que se trata de un mercado en cual hay actores con exceso y otros con grandes necesidades de liquidez de corto plazo. Las necesidades de un oferente de liquidez de corto plazo son diferentes a las de un inversor de mediano y largo plazo. Por lo tanto, un oferente de financiamiento de corto plazo va a estar influido por la evolución de variables como la devaluación mensual o la tasa de interés a 30 días más que por la evolución del PBI.

Esta realidad determina que deben existir diferentes instrumentos financieros para cada necesidad y que las instituciones financieras puedan tener una correlación armónica entre la liquidez de sus activos y pasivos. Un mercado de capitales que funciona incorrectamente termina generando un elevado valor de la liquidez, lo que deviene en elevadas tasas de financiamiento y fuertes incentivos a comportamientos especulativos por parte de todos los agentes económicos.

En conclusión, la existencia y promoción de instrumentos y reglas que regulen el mercado de capitales para orientarlo al financiamiento de la inversión, la producción y las exportaciones consiste en la piedra angular de un proceso de desarrollo económico basado en el valor agregado y la incorporación de conocimiento.