Huawei: la geopolítica de las telecomunicaciones
Meng Wanzhou, ejecutiva de Huawei e hija de su fundador, finalmente fue liberada después de 3 años de arresto en Canadá. Al mismo tiempo 2 canadienses, acusados de espionaje por China, fueron liberados en el gigante asiático. ¿Qué hay detrás de esta historia que parece sacada de una película? ¿A partir de estas liberaciones, cambiará el rumbo en las relaciones entre EEUU,Canadá y China?
10/10/2021
Meng Wanzhou hoy tiene 49 años y es considerada una heroína por el pueblo chino que la semana pasada la vió bajar de un avión de Air China al regresar a su madre patria. Miles de banderas rojas flameaban mientras ella bajaba la escalera hacia la pista del aeropuerto. ¿Cómo llegamos a esta foto?
Un 1 de diciembre de 2018 Meng llegaba al aeropuerto de Vancouver, en Canadá, sin imaginar que iba a terminar siendo detenida en ese mismo momento. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la terminal canadiense muestran el proceso. Agentes de policía aeroportuaria lo llevan a cabo casi rutinariamente, sin sobresaltos. Eso llegaría después, con su correlato político y diplomático.
La detención se hizo en territorio canadiense por pedido de los Estados Unidos que la acusó, como ejecutiva de la compañía, de hacer negocios con Irán a través de una tercera empresa sobre la que habrían tomado el control. Una maniobra que, según la visión de Estados Unidos, violaría las sanciones vigentes a Irán.
Sobre el país persa pesan sanciones de, entre otros, Estados Unidos, que limitan los negocios con compañías iraníes. Una forma de presionar económicamente a Irán.
La peor pesadilla para Meng era ser extraditada y juzgada en Estados Unidos. Una jugada política y diplomática muy arriesgada que la administración de Donald Trump buscaba llevar adelante.
El 2018, cuando Meng fue detenida, fue uno de los años más disruptivos de la política exterior de Trump. Adoptaba una estrategia cada vez más agresiva contra China y contra Irán. Meng se convirtió entonces en el aspecto más tangible de ese contexto de creciente tensión geopolítica.
Pero, para China, la detención de Meng no tiene que ver con la acusación formal de esquivar las sanciones contra Irán, sino con otro asunto muy diferente.
Una visión estratégica
Beijing afirma que el caso de Meng es la prueba más evidente de que existe una persecución contra su empresa más emblemática: Huawei. Y que a su ejecutiva la persiguen por el poder y el peso en las telecomunicaciones que está tomando la empresa china.
China en las últimas décadas se convirtió en vanguardia en el campo de las telecomunicaciones. Alcanza con pensar en que Huawei llegó a estar, antes de las sanciones, en el selecto ranking de las cinco marcas que más teléfonos móviles vendían en el mundo. O que la tecnología 5G china salió a disputar los mercados mundiales de conexión móvil a internet.
Pero el desarrollo chino no fue de un día para el otro. En 1994, cuando Huawei era una empresa muy chica, el fundador le dijo a Jiang Zemin, presidente chino de aquel entonces: “Para una Nación no contar con equipamiento propio en telecomunicaciones es como no tener ejército”. Veintisiete años después su pensamiento parece haber sido correcto.
El protagonista de esa frase fue el padre de Meng, lo que termina de contextualizar lo simbólico de que su hija haya terminado detenida.
China defiende la idea de que Estados Unidos busca destruir a Huawei. Ya sea a través de las sanciones que le impone, o a través de la detención de Meng.
Los dos Michael
Además de las posiciones de China y Estados Unidos, en el caso Meng hay otro actor fundamental: Canadá. El país llevó a cabo la detención por pedido de EEUU y se involucró casi de lleno en la tensión que ya existía entre ambas potencias.
Mientras Meng era detenida en el aeropuerto de Canadá, en China la vida de dos canadienses estaba por cambiar para siempre. La prensa internacional los conoció como “los dos Michael”: Michael Kovrig y Michael Spavor.
Estos dos canadiense fueron detenidos en Beijing pocos días después de la detención de Meng en Canadá. Ambos fueron acusados de espionaje y estuvieron más de 1.000 días presos en la cárcel china de Dandong.
Michael Kovrig es un ex diplomático canadiense que trabajaba en una organización en Hong Kong: International Crisis Group. En su sitio web describen su trabajo como “una organización dirigida a la resolución y prevención de conflictos armados internacionales”.
Michael Spavor trabajaba como director y consultor de Paektu Cultural Exchange. Una organización dedicada a promover las inversiones y el turismo en Corea del Norte. Y en su Instagram se ve una foto del propio Spavor con el mismísimo Kim Jong Un tomando unos tragos en un barco.
Lecturas de las liberaciones
Tanto Meng como los dos Michael fueron liberados el mismo día. Para Canadá se trató de un caso de diplomacia de rehenes. Es decir, que detuvieron a estos dos canadiense para negociar la liberación de Meng. Algo que China niega resaltando que eran espías y alegando que desde un principio Meng no debería haber sido detenida en Canadá.
Al llegar a China, Meng resaltó que “sin una madre patria fuerte, no estaría hoy en libertad”. Y la pregunta que se desprende de esto es si la liberación de Meng y los dos Michael podrá aliviar la tensión entre China y Estados Unidos.
El futuro de una relación compleja
Podría señalarse que esta es una buena oportunidad para reiniciar la relación entre ambas potencias. Incluso teniendo en cuenta que ambos presidentes conversaron telefónicamente hace algunas semanas.
Pero más allá de la liberación de Meng, los cargos contra Huawei siguen vigentes, y la firma continúa en la lista negra de empresas con las que las compañías estadounidenses no pueden realizar operaciones sin previa autorización. Y no hay señales en Estados Unidos de que la guerra comercial vaya a suavizarse.
Quizás puede resultar un tanto apresurado pensar que la resolución del caso Meng mejorará la relación entre China y EEUU, pero lo que sí es seguro es que aún quedan pendientes varias temporadas en esta serie de disputas comerciales, políticas y diplomáticas en torno a Huawei y Estados Unidos.
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