italia siempre estuvo cerca
27/06/2021

Cuando Enrico Casarosa, director del corto La Luna (2011), recibió la aprobación para llevar su primer largometraje a la pantalla, imaginó un estreno en cines repletos con audiencias emocionadas y baldes de pochoclo compartidos. Pero la nueva película de Pixar fue la segunda del estudio en llegar a los hogares a través de Disney Plus, la plataforma de streaming de Disney. Luca (2021) cuenta la historia del joven que le da nombre a la cinta y Alberto, dos amigos que forman parte de un mundo submarino en el que se ven como simpáticos monstruos acuáticos. Cuando ambos se aventuran hacia la superficie, sus cuerpos pasan a tener apariencia humana y sus sueños de recorrer el mundo -o al menos las calles del pueblo pesquero de Portorosso- cobran vida.
A simple vista, pareciera que nos encontramos con una de esas historias en las que Disney y Pixar nos cuentan qué hay más allá de un universo como el de los juguetes, los monstruos, los sentimientos y hasta los autos de carrera. Sin embargo, el viaje de Luca y Alberto es mucho más complejo de lo que aparenta. A pocos minutos del comienzo de la película, los chicos que llegan al pueblo con el sueño de conseguir una Vespa y recorrer el mundo se embarcan en una aventura que los cruzará con muchos amigos y algunos prejuiciosos enemigos. El recorrido que comenzó al mejor estilo Splash (1984) o La Sirenita (The Little Mermaid, 1989) se transforma en una metáfora casi perfecta de lo que significa no encajar con las expectativas del mundo. Es que detrás de sus rostros simpáticos y el afán por ganar la carrera anual de Portorosso, Luca y Alberto esconden sus verdaderas identidades: son dos criaturas diferentes, con sueños grandes y colores vivos que viven sus realidades de la manera más pura e ingenua mientras que el mundo de la superficie los considera una abominación.

Con pequeños guiños aptos para la audiencia conservadora que seguramente comentará en las redes sociales de Disney con frases como “con mis hijos no”, Luca (2021) se apoya en conversaciones acerca de la aceptación, los prejuicios, el peligro de lo diferente y la necesidad de contar con aliados en un mundo que muchas veces parece ser cada vez más intolerante. Mientras intentan conocer el mundo y vivir los inicios de la adolescencia en libertad; Luca (Jacob Tremblay), Alberto (Jack Dylan Grazer) y su nueva amiga Giulia (Emma Berman) se encuentran con obstáculos que insisten en mostrarles una única normalidad que ellos tendrán que aceptar si buscan encajar.
Entre los personajes secundarios nos encontramos con la familia sobreprotectora de Luca, siempre cuidando que no tenga que enfrentarse a las hostilidades del mundo “real”, los habitantes del pueblo en el que más de una persona esconde su verdadera identidad y el villano de la película que acosa a los protagonistas, se burla de sus diferencias y les recuerda por qué “lo que ellos son está mal”. Si algo de esto suena familiar, es probable que el próximo fin de semana tengas una cita con lo nuevo de Disney Plus.
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DISNEY PONE PRIMERA… PERO NO ES SUFICIENTE
En los últimos cinco años, Disney y sus múltiples propiedades desarrollaron historias en las que incluyeron pequeñísimos guiños a personajes diversos. Con algún detalle de fondo en la película más reciente de Lucasfilm, la mención a una pareja del mismo género en Unidos (Onward, 2019) y una escena de Avengers: Endgame (2019) en la que Marvel Studios pareció agotar su único recurso feminista, la compañía del ratón hizo un esfuerzo casi nulo para adaptarse a una realidad que parece superarla. El año pasado, Pixar aprovechó el envión de la nueva plataforma de streaming para presentar Out (2020), un corto animado del programa SparkShorts en el que un hombre se muda con su pareja del mismo género y teme que sus padres lo descubran. Sin embargo, cuando la serie de cortos del programa llegó a Disney Plus Latinoamérica, el corto quedó afuera. Meses más tarde, y con miles de fans expresando su enojo en las redes, Out (2020) llegó al servicio en la región… y eso fue todo
Mientras sus perfiles de redes sociales se llenan de glitter y colores para el mes del Orgullo, la segunda mayor empresa en el mercado de medios de comunicación y entretenimiento sigue esquivando a una comunidad LGBTQ+ cuya paciencia se agota. La crítica más repetida que le hacen a la última película de Pixar trata justamente de eso: ¿cuánto tiempo más de entrada en calor van a necesitar antes de salir a la cancha con un relato que realmente represente los valores que vende la compañía? ¿Si Disney no se anima a hacerlo, quién lo va a hacer? Mientras esperamos por nuevas historias que muestren realidades más complejas, nuestra atención continúa en los pocos guiños que esconden películas como Luca (2021).

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