JOHN CAZALE: EL ACTOR QUE SÓLO TRABAJÓ EN PELÍCULAS NOMINADAS AL OSCAR
Gran amigo de Al Pacino, y pareja de Meryl Streep en la última etapa de su vida, dejó un record imposible de igualar para cualquier otro artista. Conocé su increíble historia y obra.
25/11/2021

Hay muchas películas sobre la mafia, pero sólo una es considerada por la gran mayoría de la crítica especializada y el público general como la más icónica en la historia del cine. No hay lugar para mucha discusión al respecto. ¿Hace falta mencionarla?
Como si ese mote fuera poca cosa, su secuela es, al mismo tiempo, una de las mejores continuaciones que se han visto en la gran pantalla; el título ineludible a la hora de refutar aquel dicho popular que afirma que “segundas partes nunca fueron buenas”.
El Padrino II (The Godfather Part II, 1974) es el film que cuenta, en paralelo, tanto la historia de origen de Vito Corleone y su llegada a Norteamérica a comienzos del siglo XX desde su Sicilia natal, como el progresivo y violento ascenso de su hijo Michael como el nuevo patriarca de la familia.
Esta obra maestra recibió 11 nominaciones a los Oscar –ganó 6- y se convirtió en la primera secuela en ganar la categoría a Mejor Película, algo que sólo se repetiría mucho tiempo después con El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (Lord of the Rings: Return of the King, 2003), la tercera parte de la trilogía dirigida por Peter Jackson y basada en la obra literaria fantástica de J. R. R. Tolkien.
Una de las escenas más recordadas de El Padrino II (The Godfather Part II, 1974) es cuando, minutos antes de que las tropas de Fidel Castro copen las calles de La Habana, y el dictador Fulgencio Batista renuncie para “evitar más derramamiento de sangre”, Michael Corleone abraza a su hermano en medio de los festejos de año nuevo, lo besa en los labios y, con todo el dolor del mundo, le dice: “Sé que fuiste tú, Fredo. Me rompiste el corazón”.
Más allá de la dirección de Francis Ford Coppola y la imponente puesta en escena, el factor determinante para que el vínculo entre ambos personajes quedara plasmado en esa secuencia de fotogramas con tal maestría fue la enorme amistad que ya existía entre Al Pacino y John Cazale.
Ambos actores se habían acompañado y apoyado desde el inicio de sus carreras y eran inseparables. De hecho, no había pasado mucho tiempo desde la época en que compartían un pequeño departamento en el que se ayudaban a memorizar los diálogos de las obras en las que actuaban, bien apartadas de las luces brillantes de Broadway.
Eran días de bolos mal pagos, pastas blancas, ensayos eternos, castings frustrados y mucha camaradería. John -que era el más inseguro de los dos por ser más grande y no tener los rasgos típicos de las estrellas de Hollywood- había empezado a manejar un taxi para poder hacer algo de plata y manejar libremente su agenda.
Cuando Al finalmente consiguió su gran oportunidad bajo la batuta de Coppola, no dudó un segundo en recomendar a su amigo para el papel de Fredo Corleone. El director de casting, que ya lo había visto en una obra independiente, entendió que Cazale era perfecto para el papel.
Los setenta amanecían y El Padrino (The Godfather, 1972) se convirtió en un fenómeno que marcaría al cine y a la cultura popular para siempre. Con un presupuesto estimado de seis millones de dólares, recaudó más de 245 alrededor del mundo y catapultó la carrera de todos los que participaron en su producción.
Parecía que las puertas de la industria se habían abierto de una buena vez por todas para estos dos amigos que compartían la misma pasión y que tanto la habían remado juntos. Sin embargo, poco tiempo después, un cáncer de pulmón arrasó con la vida de John. Al momento de irse, estaba al cuidado de su gran amigo Al y su novia de aquel entonces, Meryl Streep.
Más allá del giro inesperado del destino, en los seis años que duró su carrera cinematográfica, John Cazale logró un record que al día de hoy ningún otro artista pudo igualar: todos los films en los que actuó fueron nominados al Oscar como Mejor Película.
Una racha imposible conformada por El Padrino (The Godfather, 1972), La Conversación (The Conversation, 1974), El Padrino II (The Godfather Part II, 1974), Tarde de Perros (Dog Day Afternoon, 1975) y El Francotirador (The Deer Hunter, 1978).
Un dato curioso es que La Conversación (The Conversation, 1974) –la película que Francis Ford Coppola hizo entre las primeras dos entregas de la saga de la familia Corleone- perdió justamente contra El Padrino II (The Godfather Part II, 1974), también dirigida por Coppola y coprotagonizada por Cazale.
El otro film que se alzó con la estatuilla dorada y también figura en la filmografía del actor es El Francotirador (The Deer Hunter, 1978). Sin embargo, formar parte del proyecto no fue tan fácil para él: su enfermedad ya estaba en un estado avanzado y la aseguradora no quería hacerse cargo del costo que hubiese implicado tener que reemplazarlo en medio del rodaje.
¿Cómo se resolvió el problema? Al Pacino y Robert De Niro –protagonista del film- salieron de garantes de su amigo para que pudiera participar de la filmación y despedirse de Hollywood a lo grande.

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