EN EL NOMBRE DEL PADRE
30/09/2021

“Hay que cerrar los ojos para poder ver, el diablo no es más que un ángel con ansias de poder”, rezaba Gustavo Cerati en el estribillo de Caravana, cuarto track de Ahí Vamos (2006) que tranquilamente podría funcionar como leit motiv de Misa de Medianoche (Midnight Mass, 2021), la nueva miniserie del director y guionista norteamericano Mike Flanagan. Pese a sus antecedentes en películas como Oculus: El Reflejo del Mal (Oculus, 2014) y Silencio (Hush, 2016), no fue hasta el desembarco en Netflix de El Juego de Gerald (Gerald’s Game, 2017) -adaptación de la novela de Stephen King- que el nombre de Flanagan comenzó a gravitar con fuerza dentro del género de terror.
A partir de ahí, y con el apoyo de la plataforma y una mayor libertad creativa, llegó el éxito de la serie antológica La Maldición de Hill House (The Haunting of Hill House, 2019) y su continuación, La Maldición de Bly Mannor (The Haunting of Bly Mannor, 2020). El siguiente paso fue con Doctor Sueño (Doctor Sleep, 2019), secuela de El Resplandor (The Shining, 1980) que intentó acercar las incongruencias entre la obra original de Stephen King y la visión del cineasta Stanley Kubrick. Luego del modesto desempeño en taquilla, Flanagan vuelve al terreno del streaming con una propuesta en la que se involucró profundamente y desplegó toda su impronta.
¿Ver para creer o creer para ver? ¿En qué se diferencia la fe de la religión? Así como los recuerdos se corrompen con el paso del tiempo, ¿la Biblia podría haber sufrido el mismo efecto?
Estas son algunas de las incógnitas que sirven como disparador de la historia que transcurre en un pueblo de poco más de cien habitantes ubicado en medio de una isla. En ese paisaje gris y alejado del resto del mundo se da el retorno de un hombre que nació allí y que acaba de salir de la cárcel por haber matado a una mujer al manejar borracho en la ciudad. En paralelo, también llega un joven y carismático cura para reemplazar temporariamente al longevo y enfermo padre de la parroquia local. De ahí en más comenzarán a desatarse extraños cambios entre los miembros de la comunidad.

¿Qué hay más allá de la muerte? ¿Qué pasaría si te ofrecieran la posibilidad de la vida eterna? ¿Lo considerarías? ¿Qué precio estarías dispuesto a pagar a cambio?
Contar más sobre el argumento de Misa de Medianoche (Midnight Mass, 2021) sería atentar contra el disfrute de una propuesta cargada de un ambiente tenso y tétrico con reminiscencias a relatos como La Tormenta del Siglo y La Niebla de –cuándo no- Stephen King y grandes exponentes del cine de terror de los sesenta, setenta y ochenta. Desde John Carpenter, pasando por Brian De Palma, Roman Polanski y William Friedkin sin escalas. Por supuesto, también habrá espacio para la influencia del expresionismo alemán de comienzos del siglo XX.
Sin embargo, entre los muchos atractivos de esta miniserie de siete episodios de una hora promedio cada uno, también se encuentran sus extensos diálogos sobre cuestiones existenciales y una paulatina construcción de personajes. No hay un solo protagonista en esta nueva producción original de Netflix; la historia se va armando a través de las distintas capas y puntos de vista de los habitantes del pueblo. Más allá de que no es una propuesta ideal para maratonear por la atención que requiere la trama, no tiene capítulos meseta y logra mantener un pulso narrativo sólido que explotará en los dos episodios finales. A no desesperarse: hay tantos momentos de contemplación y de diálogo como de sangre y pánico.

Un dato curioso es que Misa de Medianoche era la novela de ficción que escribía la protagonista de Silencio (Hush, 2016) y, al mismo tiempo, también era el libro que el personaje interpretado por Carla Gugino le tira a un perro carroñero en una de las escenas más impresionantes de El Juego de Gerald (Gerald’s Game, 2017). Ambas películas fueron dirigidas por Mike Flanagan, lo que dispara la pregunta: ¿Hace cuánto tiempo el director tenía la idea de llevar a cabo este proyecto?
“Dios concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia”. Al igual que la novela Matadero Cinco de Kurt Vonnegut, Misa de Medianoche (Midnight Mass, 2021) apela a esta plegaria – también vinculada al programa de los Doce Pasos de los Alcohólicos Anónimo- para mantener el estado de alerta de un lado y otro de la pantalla. Nada es lo que parece, nada es casualidad. Lo cierto es que la nueva ficción de Flanagan para Netflix es una propuesta que quedará haciendo eco en quien la mire más allá del último episodio.
En el nombre del padre, del hijo y de las plataformas de streaming. Amén.

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